sábado, 5 de abril de 2008

Coincidencias





Tal día como hoy, un 5 de abril del año 1906, el Vesubio entraba en erupción. Sesenta y ocho años después, de nuevo un 5 de abril del año 1974, lo hacía el Etna.
La actividad volcánica de ambos ha tenido trágicas consecuencias en más de una ocasión, y aún hoy continúan amenazadoramente activos. En 123 a. C. la erupción del Etna -donde la mitología clásica situaba la fragua del dios Hefesto, y que también relacionaba con Encélado o Tifón- destruyó por completo la ciudad de Catania, situada a unos 30 Km. de aquél. Pero sin duda la erupción volcánica por excelencia acaecida en el mundo antiguo es aquella que protagonizó el Vesubio el noveno día antes de las calendas de septiembre, hacia la séptima hora [24 de agosto, entre las dos y las tres de la tarde], según nos relata Plinio el joven, testigo ocular. Como consecuencia de la misma las ciudades de Pompeya y Herculano quedarían sepultadas hasta el año 1748 y 1738 respectivamente.
Muchas han sido las exposiciones que se han realizado sobre Pompeya (y con menos frecuencia Herculano). Entre las más próximas en el tiempo destacan "Ocio y placer en Pompeya", que tuvo lugar el año pasado en el Museo Arqueológico Municipal de Murcia, "Pompeya bajo Pompeya" en el MARQ, que inaugurada en el mes de noviembre de 2007 finalizó el pasado 18 de febrero, y prácticamente coincidente con ésta la que se mostró en el MAR: "Pompeya y Herculano, la sombra del Vesubio".

La profesora Guzmán Arias, de la Universidad de Murcia, tiene publicado un interesante artículo en Cuadernos de Filología Clásica sobre los testimonios literarios latinos de que disponemos con relación al tema, que podéis leer aquí.

Aquí podéis entontrar espectaculares fotos y videos que recogen la actividad volcánica del Etna.

Averiguad cómo se llevó a cabo el descubrimiento de estas ciudades y la importancia que tuvo el mismo para reconstruir noticias sobre la vida cotidiana en el s. I de nuestra Era (no olvidéis citar las fuentes consultadas).

2 comentarios:

Unknown dijo...

Realmente, el descubrimiento tuvo lugar en el año 1550, cuando el arquitecto Fontana estaba excavando un nuevo curso para el río Sarno. Pero hubo que esperar 150 años para que se iniciara una campaña para desenterrar ambas ciudades.

El rey Carlos VII de Nápoles, o Carlos III de España, fue el patrono y visitante de las excavaciones de Pompeya y Herculano hasta su muerte en 1788.
El ingeniero director de los trabajos fue el aragonés Roque Joaquín de Alcubierre.

Desde entonces, ambas villas han sido excavadas revelando numerosos edificios intactos, así como pinturas murales. También se cree, aunque no está demostrado, que Fontana incialmente encontró algunos de los famosos frescos eróticos, y los enterró de nuevo en un intento de censura arqueológica. De hecho, excavadores posteriores plasmaron en sus informes que los lugares en los que estaban trabajando ya habían sido desenterrados y enterrados anteriormente.

El foro, los baños, muchas casas y algunas villas permanecieron en un sorprendente buen estado de conservación.

Además, Pompeya es la única ciudad antigua de la que se conoce de forma precisa la estructura topográfica, sin modificaciones posteriores.

No estaba distribuida en un plano regular como solía ocurrir con las ciudades romanas, debido a la irregularidad del terreno. Pero sus calles eran rectas, con su cardo y su decumano. Estaban pavimentadas con piedras poligonales y había casas y comercios a ambos lados.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Pompeya

Charo dijo...

Muy bien, Miriam.