viernes, 28 de marzo de 2008

Tras la pista de una inscripción latina



En noticia de la agencia EFE aparecida hoy viernes, 28 de marzo de 2008, en El País, se destaca que una de las obras maestras de la National Gallery de Londres, el cuadro de Lucas Cranach el Viejo Cupido quejándose a Venus, adquirido en 1963 por la prestigiosa pinacoteca británica, perteneció a la colección privada del dictador alemán Adolf Hitler.

La doctora Birgit Schwartz ha identificado la obra en una de las fotos de la galería de Hitler, y el museo británico confirmó hoy que perteneció al dictador, aunque ahora tiene que descubrir cómo y cuándo llegó a su colección. La famosa pinacoteca londinense pagó en su día 34.000 libras (43.000 euros) por esa obra maestra, pintada en torno a 1525 y que es una de las favoritas del público entre las que allí se conservan.

Ha sido una inscripción latina en el óleo la que ha permitido determinar que Hitler fue su dueño, puesto que se aprecia perfectamente en la fotografía estudiada por la doctora Schwartz. La National Gallery ha desestimado la posibilidad de que el cuadro que aparece en la instantánea sea uno diferente, porque aunque Cranach y su taller hicieron muchas versiones de sus composiciones, rara vez realizaron réplicas exactas.

Cuando el museo londinense adquirió el cuadro a una casa coleccionista de Nueva York en 1963, ésta le aseguró que lo compró en una subasta de una colección privada de Frankfurt en 1909. Sin embargo, el museo supo después que fue una corresponsal estadounidense en el Berlín de 1945 la que cogió el cuadro de un almacén repleto de obras de arte situado al sur de Alemania y controlado por las tropas estadounidenses.

Lo que la pinacoteca quiere descubrir ahora es qué pasó con el óleo entre 1909 y 1945, especialmente cómo y cuándo llegó a la colección privada de Hitler.

¿Qué se representa en ese cuadro? Comentadlo

Muy acorde con la imagen es el Idilio XIX de Teócrito*, que traducido al castellano dice así:

EL LADRÓN DE MIEL

Una abeja maligna picó un día
a Eros que robaba una colmena,
y le picó en la punta de los dedos.
Eros patea, grita, se lamenta,
se sopla las heridas y a Afrodita
mostrando su dolor, llora y se queja
de que por ser tan pequeño y diminuto
produzca unas heridas tan cruentas.
..................................
Y la madre, riendo, dice al hijo:
-¿no eres tú semejante a las abejas?
Tú también, hijo mío eres pequeño
¡pero qué heridas tan terribles dejas!


*Es interesante el artículo de M. Ruiz Sánchez y J.D. Castro de Castro: "El motivo de Cupido y la abeja en la poesía neolatina (I): las traducciones del Idilio XIX de Teócrito", en Studia philologica valentina, ISSN 1135-9560, Nº 4, 2000, pp. 139-167

6 comentarios:

Unknown dijo...

Esta alegoría representa a un pequeño Cupido que ha robado un panal de miel y se queja a Venus de las picaduras de las abejas.

Fuente: elpais.com

Charo dijo...

Así es, Miriam, pero yo pretendía un comentario más prolijo (genealogía, relación entre los personajes, significado del pasaje,...). Sigue abierta la cuestión...

Charo dijo...

Sí, así es, Miriam, pero pretendía que fuérais un poco más prolijos en vuestro comentario. Por ejemplo, que hablárais de la relación entre los personajes, de su genealogía, de sus funciones,... incluso de una posible explicación del motivo reflejado en el lienzo. La cuestión sigue abierta...

Unknown dijo...

Aquí tengo más información sobre los personajes del cuadro.
Venus es una diosa itálica, después identificada con la griega Afrodita. A ella estaba dedicada, en Roma, la fiesta de las "Vinalia rustica", el 19 de agosto. La primera relación entre Afrodita y Venus debió de establecerse en el Santuario de Eryx, en Sicilia, donde se veneró, en el siglo III a.C., a "Venus Erucina". La Venus romana era madre de Cupido. En Roma, poco después del año 217 a.C., le fue dedicado un templo en el Capitolio. César estableció oficialmente en Roma en el año 46 a.C. el culto de "Venus Genitrix", madre de Eneas y protectora del Estado romano. He aquí la razón por la que los romanos la identificaron con Afrodita, aunque algunos la consideraban su antepasada.
Afrodita era la diosa griega del amor y la belleza. Según Hesíodo, surgió del mar, donde se formó a partir del miembro cercenado de Urano. Posteriormente se la consideró hija de Zeus y de Dione. Era esposa de Hefesto, o Vulcano, pero tuvo diversos amantes, en especial al dios Ares. Se unió también al troyano Ánquises, de quien tuvo al héroe Eneas. Con frecuencia la acompaña su hijo Eros, o Cupido, hijo también de Hefesto, o, según otros, de Ares. De Paris recibió la manzana de oro, premio a su belleza, y a cambio la diosa le concedió el amor de Helena, la mujer más bella.
En cuanto a Cupido, es la divinidad de la mitología latina que se corresponde con Eros, hijo de Venus, como he mencionado antes. Se le representa frecuentemente en compañía de su madre, de Baco, de Adonis o de Hércules; este último aparece generalmente desarmado por Cupido, simbolismo de que el amor vence la fuerza.
Entre los griegos, Eros fue considerado primitivamente como divinidad creadora, hijo del Caos y uno de los elementos consituyentes del mundo. Posteriormente se le hizo descender de Hermes y Afrodita, de Hermes y Ártemis o de Ares y Afrodita. A pesar de ser el más joven de los dioses, ejercía su poder sobre éstos al igual que sobre los hombres. El mito de Eros influyó en artistas y filósofos. Platón, en el "Banquete", dice de él que es astuto, menesteroso y que padece eterno desasosiego. A partir de la época alejandrina, se le representa con figura de niño, algunas veces alada, y provisto de arco y flechas, con las que, pese a su aspecto inocente, es capaz de causar terribles heridas. De este modo interviene en numerosas leyendas, en las que provoca la pasión amorosa tanto a uno como al otro sexo.

Fuente: "La Enciclopedia" (El País/Salvat)

Charo dijo...

Excelente. Y enhorabuena por tu participación en el wiki de los tópicos!

Charo dijo...

A propósito de la descripción de Platón, es interesante el dato de que para él la genealogía es distinta (como es habitual, no existe una única versión* para ningún mito): en el Banquete nos cuenta que el día que nació su hija Afrodita, Zeus organizó una fiesta en el Olimpo a la que invitó a todas las deidades olímpicas y preolímpicas, entre ellas a Poros, dios del recurso. También acudió al festejo una pordiosera que resultó ser Penía, la diosa de la pobreza y de la necesidad que se dirigió a los invitados con intención de que le dieran de comer. Tras ser admitida, consigue copular con Poros, y de la unión nacerá Eros, que por haber sido engendrado en el bautizo de Afrodita se dedicó a su culto, al culto de la Belleza (abstracción que representa Afrodita) y por ser hijo de quien era aunó la capacidad para el recurso y la necesidad, poniendo el primero al servicio de la segunda. Eros es pues el mediador entre el deseo y el objeto deseado. Porque posee a ambos y es a la vez uno y otro.
Como Hermes, Eros es un mediador alado, que se ocupa de mediar entre la idea (el deseo) y su consumación (el fenómeno).

*En la primera versión del mito, Eros era hijo de Afrodita y de padre desconocido. Según otra genealogía, que parte de la Teogonía de Hesíodo, Eros es un principio elemental anterior al orden olímpico, contemporáneo de Noche, Necesidad, Las Erinias, Las Moiras, Tetis, etc.